UTURUNKU EL SUPER VOLCÁN

Un inmenso lago de Magma hierve en sus profundidades


Freddy Céspedes Espinoza.

Entre la frontera argentina y chilena, se yergue altivo en Bolivia el volcán Uturunku, que en las culturas andinas significa Jaguar, probablemente por el rugido del volcán en algunos lugares.

Parece que el nombre, tiene un origen remoto como las puntas de flecha y otros útiles,  esparcidas entre los valles que forma el río Quetena y otros riachuelos ocultos; que guardan abrigos naturales con momias y pinturas rupestres.

El ascenso al Uturunku es  espectacular, tal vez es el ascenso más placentero, ya que existe un camino para coches, algo angosto y construido  hace mucho tiempo hasta casi la cúspide de seis mil metros.

En el pasado, bravos trabajadores luchaban contra la altura, el viento y el frío para extraer azufre de su cima.

Hoy ya dejó de ser un buen negocio. Pero el camino quedó y los valientes choferes de turismo, emprenden el coche hacia el volcán, cruzando viejos corrales de llamas y vegetación de arbustos y paja brava.

Cuando ya subíamos a la montaña, un pinchazo en la llanta, nos obligó a parar y observar el paisaje y descubrí que  cerca a un corral antiquísimo,  un  habitante de unos setenta años  se hallaba desollando una llama con una  de obsidiana, tan filo como un bisturí.

Después de un saludo amigable me permitió observar más de cerca y efectivamente era muy fácil sacarle el cuero,  con cortes precisos y me mostró un taller del Paleoindio, es decir del paleolítico andino, que desde hace miles de años los hombres extraían este vidrio natural volcánico,  para fabricar armas y cuchillos de piedra.

Más de veinte mil años de la presencia del hombre en estos lugares, alejados de las ciudades, detenidos en el tiempo y el paisaje de volcanes circundantes en sus alrededores.

Algunos pobladores, mantenian la técnica antiquísima de la utilización de la obsidiana, como en la edad de piedra.

En 1954 el investigador Dick Ibarra Grasso había informado al mundo sobre  uno de los hallazgos más importantes dentro de la arqueología. Había descubierto puntas de flechas y  raspadores diseminados en una inmensa área geográfica, cerca un viejo lago Glaciar en el Altiplano Boliviano. La denominó Cultura Viscachanense, con presencia de restos del paleolítico inferior  con más de 30.000 años de prehistoria, aunque muchos no comparten con él, la antigüedad del hombre en el Altiplano.

Un gran descubrimiento,  que nos permitió afirmar que  el periodo Viscachanense,  I, II, III se extendió por todo el Altiplano, incluido este valle de Quetena en el Altiplano Sur.

La gran cantidad de puntas halladas “corresponderían a una primera etapa de Guijarros y clastos  tallados en sus bordes con unos pocos retoques, que tendría que ser derivada de las culturas de guijarros sur asiáticas.

“Sus portadores tendrían que ser Neandertaloides generalizados y habrían pasado por Bering mínimamente hace 70.000 años, en el comienzo del último glaciar y  habrían estado no menos que 30.000 años antes de cristo fabricando útiles de piedra” Estos mismos, abundan a los pies del volcán Uturunku.

Desde hace miles de años, en el valle del río Quetena, se formaron inmensos bofedales, donde los hombres , cazaban llamas, alpacas y vicuñas  para su subsistencia, eran cazadores recolectores en sus inicios,  que terminaron por asentarse en los alrededores del volcán. Actualmente la comunidad principal  está dividida en Quetena Chico y Quetena grande y muchas Estancias en sus alrededores.

 Uturunku un Super Volcán

En un zigzag constante, el ascenso del coche,  parece ir envolviendo el macizo volcán, en algunos tramos prácticamente el coche sube casi en forma inclinada, peligrosamente y por seguridad evacuamos el coche y después de algunos minutos, ya tocamos con nuestros pies  las morrenas con algo de nieve que permanece por mucho tiempo, pero a unos metros más allá,  la fuerza del volcán, exhalan vapores de azufre que derrite la nieve y el vapor  nos envuelve la cara y el cuerpo;  dándonos a entender que estamos ante un volcán vivo, activo, amenazante y bello.

El caminar por el volcán Uturunku nos transporta al pasado geológico de millones de años, retumba bajo los pies el bramar de la fuerza del centro de la tierra, sientes su calor, el palpitar de su corazón pronto a estallar, sumergiéndonos  imaginariamente en la tremenda explosión previa de piro plásticos, el deslizamiento de su lava candente y el oscurecimiento del entorno por la ceniza volcánica  en cientos de kilómetros a la redonda.

“Las placas tectónicas  al chocar entre ellas, se deslizan, algunas se hunden causando condiciones de presión, temperatura y agua que elimina, funde roca del manto. Este manto asciende lentamente hasta alojarse cerca a la superficie terrestre. Al acumularse llegará el momento en que deje escapar la presión, forme un cono volcánico y haga erupción; si colapsa de forma violenta, formará una caldera”, tal como observamos en los Geisers de Sol de Mañana.

                                                        Sol de mañana es una gigante Caldera volcánica
 

Muchos vulcanólogos del exterior, estuvieron haciendo estudios en el Uturunku, descubriendo un inmenso lago de agua candente a más de 15 kilómetros en la profundidad del volcán,  acompañadas de rocas fundidas y a más de mil grados de temperatura. Tambien, nos informan que este volcán va creciendo en volumen y altura por la presión.

Parte de ese inmenso lago subterráneo asciende y hierve en Sol de Mañana, probablemente en los geisers del Tatio en San Pedro de Atacama y hacia la frontera tripartita  entre Bolivia,Chile y  Argentina cerca al volcán Juriques.

Este lago subterráneo tiene  con una extensión candente de  83.000 km2. Es un gran reservorio de 1,5 millones de kilómetros cúbicos, comparable al volumen del mayor lago de América del Norte, el Lago Superior.

Por lo tanto estamos sobre una bomba de tiempo, sobre un gran volcán, tal como lo describen los entendidos en la materia.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-37925931

 

 

 

 

 

 

 


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