Claudio San Román y la Casona del Control Político
Claudio San Román, fue el creador de la policía política organizada en Bolivia
Claudio San Román tuvo un rápido ascenso de Cabo a Coronel
Freddy Céspedes
Espinoza.
Cae la noche y un constante aguacero detiene mi marcha por la
Calle Potosí y Yanacocha en La Paz, allí sigue en pie una maciza casona
republicana, con ventanales opacos de principios del siglo XX y vetustos
balcones que cuelgan peligrosamente hacia la calle.
Parece que este edificio, nunca tuvo color, tal vez nadie
sintió apego ni se sintió atraído por ella, desde joven hasta vieja; siempre lució igual,
sin color ni sonrisa sin amor.
Ingreso a ella y
continúa la lluvia con un viento que me
estremece, de rato en rato por los
fuertes truenos que caen en la
cordillera y se amplifican en la profundidad de la ciudad.
Cada rayo ilumina la ciudad, menos esta casa, que está
completamente cerrada por sus cuatro lados, siempre estuvo así, prisionera de
los gritos internos.
Me deslizo por un zaguán que conecta al patio
casi cuadrado; observo las habitaciones de la planta baja y alzo la cabeza con
temor hacia el primer
y segundo piso que mantienen sus corredores y balcones de hierro forjado
que permanecen fríos, sólidos y apáticos a mi presencia.
Estoy en la casa más abominable del pasado movimientista,
imagino en cada espacio un murmullo inusual de gente que corre por sus escaleras, escucho los
tiros aislados de la lejanía y duele
ver a tanta gente asustada que ingresa
a ella por razones políticas, los han capturado.
Me doy un respiro
profundo, cierro los ojos y los vuelvo abrir. Están en frente mío y bien formados los agentes del Control Político del MNR.
Control Político. Tenía las ventanas cubiertas de madera para evitar que se escuchen los gritos de los torturados
En medio del patio un hombre, muy moreno, algunos lo tildan
de negro, cuello grueso y robusto, tiene
poco cabello, está casi calvo, tienen
una voz que estremece todo el ambiente y arenga a sus subordinados con palabras
durísimas de tinte cuarteril.
Están también Luis Gayán Contador, antiguo mercenario Chileno
que sirvió en la Guerra del Chaco y segundo en la jerarquía. A lado Ademar
Menacho obeso pero fuerte como un oso, y
aburrido de la arenga del jefe Claudio San Román.
Luego observo a Jorge Orozco Lorenzety, René Gallardo
Sempértegui, Oscar Arano Peredo, Mario Zuleta, José Soria Galvarro, Raúl Gomez, Andres Herbas Ramallo y otros que
conformaban ese grupo de agentes y milicianos que están a las órdenes de San
Román.
Es el aparato de represión mejor organizado de la Bolivia
contemporánea, dejando muy atrás a otros, que siempre existieron en nuestra historia, sean democráticos o dictatoriales, y que les permitió a los presidentes, respirar
por más tiempo en el poder.
El jefe, es San Román,
entrenado por el FBI en las técnicas de persecución humana, de
martirizar y castigar con violencia
extrema especialmente a sus
enemigos políticos, los falangistas.
Fue el creador de la
policía política organizada en Bolivia y supo fusionar con otras técnicas de tortura de la Checka rusa y la Gestapo alemán; además modernizaron los sistemas de control de archivos de seguimiento, ficheros para
el manejo de la información precisa, de cada ciudadano, de asociaciones, sindicatos,
empresarios, comerciantes o
cualquier militante del partido o de la oposición. Nadie se salvaba. Todo
estaba perfectamente organizado y con un presupuesto altísimo que salía del Estado,
a través del ítem: “Gastos Reservados”.
“ San Román y Control Político recibía directamente los fondos
asignados en el presupuesto General de la Nación, además de otras sumas
extraordinarias que la Corporación
Minera de Bolivia debía entregar cuando se presentaba alguna emergencia” .
Llenar de presos las
cárceles
Para San Román tener las cárceles llenas era su mayor satisfacción, a mayor cantidad de presos, mayor el presupuesto y solía enfadarse cuando no tenía carne para torturar.
Para San Román tener las cárceles llenas era su mayor satisfacción, a mayor cantidad de presos, mayor el presupuesto y solía enfadarse cuando no tenía carne para torturar.
“ Solía gritar a sus esbirros profesionales,
que a su retorno, quería ver por
lo menos algunos dientes de los presos en el piso”.
“ Las sumas que manejaba San Román eran impresionantes. “
Baste anotar que el periodo del año 1964
se asignaron al capítulo de Gastos Reservados 232 mil millones de bolivianos,
que eran manejados casi íntegramente por San Román, y que hay que agregar 52 millones que recibía para pago de sueldos
mensuales a los milicianos; 3500 dólares mensuales de ese entonces que nunca
fueron explicados y otros 1000 dólares
más, también mensuales, que se le entregaba directamente, por orden
expresa del presidente de la república.”
Pero volvamos al patio de la Casona. Todos los que estaban
formados en el patio recibieron un entrenamiento en violación de
correspondencia, escuchas telefónicas, seguimiento personal constante, técnicas de tortura
sofisticadas y criolla con el único fin
de proteger al Estado del MNR. Además
todos habían regresado de la guerra del Chaco y amaban disparar por cualquier motivo.
Esta casona es
aterradora
“ La planta baja está
íntegramente destinada a las celdas para los presos, existiendo en una de ellas
un recinto subterráneo destinado al castigo de los detenidos que, por su estado
de salud, ya no podían soportar tormentos más violentos”.
El segundo piso albergaba algunas oficinas y algunas celdas;
pero, principalmente estaba destinado a
las salas de tortura, como la llamada cámara de gases, por ejemplo, donde eran
encerrados aquellos elementos que se
resistían a revelar sus presuntos secretos. Allí se utilizaban gases
lacrimógenos, gases fétidos, gases vomitivos hasta gases que provocaban la risa
destrozando el sistema nervioso, que
desesperan y martirizan a la
víctima, llegando inclusive hasta enfermarla gravemente.”
“En otra sala de regulares proporciones, existían varios
aparatos destinados al castigo de los detenidos rebeldes o reacios a contestar
adecuadamente las preguntas que se les hacían”.
“El potro del tormento, una máquina conocida desde el
medioevo para atormentar a los presos; el “ chanchito” cuyas horribles
consecuencias eran heridas de vidrio roto en el pecho y en la cara de la
víctima; las “roldanas” que se aplicaban atando al detenido de los pies y
estirándole de los pies mediante un fierro
que era pasado debajo de los brazos, utilizando un sistema de cadenas y
roldanas”.
Con estos tres sistemas de tortura, se obtenían generalmente
los resultados apetecidos, pues a cualquiera le resulta en extremo difícil
soportar por mucho tiempo los agudos dolores que su aplicación provoca. Existía
además un cuarto especial, conocido como
el” Cuartito Azul”, que estaba revestido de cemento, para “bañar” al preso que
se desmayaba o que evidentemente no podía soportar castigos peores.
Allí se le baldeaba intermitentemente y, por fin, se lo
dejaba toda la noche, desnudo o
semidesnudo, el cuartucho que tenía agua
hasta cierta altura”.
“Finalmente, el tercer piso estaba destinada a almacenar y
revisar toda la correspondencia que se sustraía de correos , así como todos los
libros y folletos, que calificados como propaganda comunista o falangista por
el experto español Francisco Lluch Urbano.
Las cartas, eran secuestradas
en valijas de las dependencias postales.
Había en este piso, igualmente, un corredor aparentemente para las prácticas de
tiro de los agentes del Control Político; pero que con mucha frecuencia servía para simular fusilamientos, causando
en las víctimas de tan inhumana comedia graves alteraciones nerviosas y hasta
síquicas”.
Ademar Menacho fué un falangista converso, pero torturaba bárbaramente a sus ex camaradas
El Control político inició sus actividades en 1953 con un
total de 150 agentes, que poco a poco fueron en aumento hasta llegar en 1964 a
600 aproximadamente, sólo en La Paz y sin contar confidentes, y soplones que no
ganaban sueldos, aunque sí recibían
jugosas comisiones las prostitutas, los peluqueros, los lustrabotas, taxistas y otros, por ser ellos, los escuchas y delatores
contra potenciales enemigos del gobierno.
Señor Gayán, cayó un
falangista.-
“ A las 11 de aquel mismo día, yo, Hernán Landivar Flores,
fui sacado de mi celda y llevado ante Gayán. Al ingresar a su oficina lo encontré sentado
detrás de su escritorio.
Inmediatamente me di cuenta que sobre él, con solo mirarlo, que la leyenda de terror que sobre él corría en el pueblo
boliviano era cierta.
Al primer golpe de vista uno comprendía estar ante un
degenerado. Era sencillamente repulsivo. Con un ojo desviado, la mirada fría
del único ojo que se fijaba en uno, era
trágico. Parecía un poseído. Al levantarse de su asiento su figura me pareció grotesca.”
“ Hombre corpulento de más de 1 metro con 80 centímetros y
cien o más kilos de peso. Sus ojos tenían una aureola roja de hombre
habitualmente aficionado al alcohol. Su tufo era asqueroso y salía de su cuerpo
un olor repugnante. Tenía colgado del cuello un tirante especial del cuál
pendía una cachiporra de goma con la punta emplomada”.
“ El Chileno Luis Gayán Contador fue contratado por la
llamada revolución nacional, de pésimos
antecedentes, fichado en su propia patria por robos y crímenes y dado de baja
del Cuerpo de Carabineros de Chile con ignominia, para torturar a los
bolivianos.”
¿ Niega
usted ser amigo del señor Unzaga?
-No, no niego, soy su amigo y lo estimo muchísimo, pero no sé
dónde se encuentra.
“ Luego Gayán suavizó la voz , se sentó y me dijo: “ El
presidente Paz Estenssoro es magnánimo y
le promete que olvidará sus trajines subversivos si usted
nos indica dónde se encuentra el señor Unzaga y Ambrosio García . Le
daremos un cargo en el Consulado de Bolivia en Buenos Aires y dos millones de
bolivianos. ¿Acepta usted? No pierda esta ocasión que es la única salvación que
le queda. Piense en su mujer y sus hijos …! Pueden quedar sin padre!.
“ Me es imposible indicarle el domicilio del Sr. Unzaga ni de
García porque no sé dónde viven. Nadie
puede confesar lo que no sabe. Además aun cuando lo supiera no se lo diría,
pues no nací delator”.
“ Gayán saltó de su asiento y se lanzó sobre mí . Caí al suelo
por supuesto al recibir el impacto de semejante mole. Traté de levantarme y no lo conseguí. Me dio un pisotón en el
estómago y quedé desmayado. Volví en mí
al recibir un chorro de agua fría en la cara. Cuando trataba de incorporarme,
Gayán se echó sobre mí, puso sus rodillas sobre mi vientre y con sus dos manazas asquerosas me tomó de
la cabeza y comenzó a golpearla contra
el suelo. Yo pensé que no resistiría un
minuto más. Luego con una brutalidad increíble
introdujo sus dedos pulgares en mis ojos
y me los iba oprimiendo lenta y despiadadamente.
Yo no veía estrellas, veía venir la muerte, sentía un sudor
frío y un desvanecimiento que me iba
anestesiando el alma. El dolor era desesperante, el torturador no cesaba de
decir:
“ Dónde está el señor Unzaga….Unzaga… Unzaga, dónde está? Y
me arrojaba a las narices su hedor y su saliva.
“Cuando volví en mí, me encontraba completamente desnudo y
con las manos atadas. Gayan estaba solo y me contemplaba con mirada siniestra.
Luego tomó unos aparatos que no alcancé a precisar, pero que parecían
castañuelas, me agarró con ellos los testículos y me los fue oprimiendo poco a
poco, brutalmente. Fue terrible aquello. Nunca había sufrido dolor más grande.
Me retorcía, me desmayaba, volvía a recuperar
el sentido para seguir sufriendo la misma tortura y oír las mismas
inquisiciones : “¿ Dónde está Unzaga…. Unzaga y al final García,…García?”.
“ Sus palabras ya no tenían felizmente sentido para mí. Saciado
ya de haberme torturado y sin haber conseguido la delación que perseguía , Gayán volvió a llamar a sus ayudantes y les
ordenó : “ llévenlo al Panóptico y si no habla mátenlo” y dirigiéndose a su principal secuaz Jorge Rioja, le dijo: “
Tú me respondes de este carajo”. Las torturas siguieron en el Panóptico.
En el libro Terror y Angustia en el corazón de America, escrito por J.V Montellano, hay una interesante descripción de Gayán:
"El Mayor de Carabineros de Bolivia, es chileno, con perdón de los simpáticos chilenos. Voló de su país por no sé qué travesuras cuando servía en la gendarmería. En Oruro trabajó con el alemán J.C Becker, en la mina Amatura, que queda allá donde el diablo perdió el poncho. Hizo una travesura de estaño y la pasó mal, pero con suerte, Becker tuvo que refugiarse en la Argentina, durante la entrega de alemanes a los aliados y Gayán quedó libre. Pasó a Potosi, donde consiguío la ocupación de jefe de Serenos, para control de obreros y aquí también traveseo malamente la vida de un minero; con la influencia del patrón pudo huir a Santa Cruz. También allí falló en alguna forma y escapó al Beni, donde tuvo otra mala cosa. Luego anduvo por la Argentina, donde el "compañero" Paz Estenssoro contrató sus servicios, conociendo lo que vale"
La vida de San Román
Nació en el Valle de Carasa, hoy Santiváñez, en el Departamento de Cochabamba. Su niñez
fue oscura y fue criado por un tío que
de acuerdo a las fuentes, lo ocupaba para hacer los mandados y cargar pesados
bultos del mercado”.
De una infancia vacía de amor, ya joven, con la necesidad de independizarse
de su duro pasado, vino a La Paz y se enroló en la escuela de Clases, que esa vez quedaba
en San Jorge.
Partió como cabo al
Chaco, volvió con el grado de sargento reenganchado en el Ejército. Nada promisorio en su ascenso y como militar de baja
graduación, tuvo que dar cumpliendo a los diferentes destinos en Bolivia.
Durante el gobierno de Gualberto Villarroel en 1943, su
paisano José Escobar le ofreció un cargo en el Departamento de Investigación Especial.
Desde allí se le abrió el horizonte promisorio pese a ser
semi-letrado y comenzó a obrar con
astucia y viajar becado a los EE.UU, ya tenía el grado de teniente de Ejército.
Allí, afinaron sus atributos personales
por el Federal Burou Investigation FBI.
“´Aprendió el arte de acosar al ser humano, darle caza, y
sobre todo, los infalibles métodos de tortura para hacerle hablar y confesar”.
Era todo un profesional.
En 1946 fue colgado Villarroel en la Plaza Murillo y quedaron el MNR y Razón de Patria desarticulados,
pero lo peor, que sucedió; le dieron de
Baja del ejército.
San Román, solicitó ser reincorporado al ejército y le
negaron. También se dirigió a la policía
con su título del FBI y tampoco lo aceptaron. Fue soplón del Departamento
segundo del Ejército, estuvo en el panóptico de San Pedro como preso en 1949.
Fue tildado de informante dentro la cárcel y salió para desaparecer.
Después de Víctor Paz, San Román era el más importante en el Gobierno
“Naturalmente al producirse el triunfo movimientista en Abril
de 1952, San Román fue uno de los primeros en aparecer mezclándose entre los
revolucionarios, y por supuesto demandando su cuota parte en la repartija de
situaciones”.
Se hizo reincorporar
al ejército, también restituir los sueldos de los años perdidos por la baja, y
así se encaramó de a poco en la difícil lucha de ganarse loas del Ministro de
Gobierno Federico Fortún, a fuerza de
brutalidad, inteligencia y sagacidad.
Curawara
de Carangas palomita, testigo de mis horrores, ciento por ciento me han de
pagar
Así coreaban los falangistas torturados en la calle Potosí,
luego trasladados al panóptico y luego a
los campos de concentración de Coro Coro, Catavi, Uncía y los más peligrosos
para el gobierno, a Curawara de Carangas, cerca al nevado Sajama donde las temperaturas suelen
bajar hasta 25 grados bajo cero.
"San Román fue el creador del Control Político y durante doce
años fue una dependencia funesta y
temida en la que se cometieron todos los excesos y se hollaron todos los
derechos bajo su dirección, alma y cerebro de la organización”.
Fuentes:
San Román. Biografía de un verdugo. Sin autor.
Infierno en Bolivia: Hernán Landivar Flores, 1965
Terror y Angustia en el corazón de America. J.V Montellano
Lean esto luego hablen de DICTADURA.carajo.
ResponderEliminarEL MAS FUE UNA DICTADURA CON VICIOS DE SU LIDER EVO. EN SU ENTORNO TUVO SUS VERDUGOS Q HACIAN EL TRABAJO SUCISIMO: QUINTANA, LINERA, ROMERO, LOS 2 ARCE, ZABALETA Y OTROS MUY CERCANOS. TODOS MAL PARIDOS!!
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EliminarMuy interesante, conocer la historia de Bolivia y de sus personajes.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
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