Bermejo una mirada a su historia

 

Una de las regiones más hermosas de Bolivia


Hace un siglo se utilizaba el término salvaje, para referirse a los grupos que habitaban El Chaco

Freddy Céspedes Espinoza

Establecida  la Audiencia de Charcas  en 1563,  tuvo como tarea principal controlar y someter a los bravos Chiriguanos que hacían de las suyas, internándose y asolando las poblaciones de españolas recién fundadas.

San Bernardo de la frontera, hoy Tarija, era el último reducto donde se tenía cierta seguridad, porque hacia el Río Bermejo, habitaban los naturales que diezmaban a cualquiera que se atrevía a cruzar el abra y descender a las tierras húmedas y al verdor del Chaco.

Los habitantes del Chaco

Fray Reginaldo de Lizarraga, describe de la siguiente manera:

“ Los indios Chiriguanas viven muy cerca de estos valles (cercanos a la ciudad de Potosí),en unas montañas calurosas y ásperas, por donde apenas pueden andar caballos, no son naturales sino que vinieron allí del Río de la Plata; la lengua es la misma sin diferencia alguna. Son bien dispuestos, fornidos, los pechos levantados, espaldudos  y bien hechos, morenazos. Pélase las cejas y pestañas; los ojos tienen pequeños  y vivos, no guardan un punto de ley natural; son viciosos, tocando del vicio nefando y no perdonan a sus hermanas. Es gente vivísima, todas naciones dicen ser sus esclavos, comen carne humana  sin ningún asco: andan desnudos, cuando mucho cuál  ó cuál  tiene una camisetilla  hasta el ombligo. Son grandes flecheros, sus armas son arco y flecha; el arco tan grande como el mismo que lo tira  y porque la cuerda no les  lastime la mano izquierda, en la muñeca encajan un trocillo de madera  y allá da la cuerda.

Pelean muy a su salvo, porque si les parece que el enemigo les tiene ventaja no acometen; pocas veces con nosotros pelean en campo, si no es a más no poder. Contra estos más que bárbaros, entró don Francisco de Toledo, Visorrey del Perú… “ ( Fray Reginaldo de Lizarraga- Libro I, cap LXXX).

La llegada de los Jesuitas a lo que hoy es Argentina en 1585, marcó también  el inicio de viajes y exploraciones  infatigables en el Chaco desde el sur.

“El padre Alonso Barzana, Francisco Angulo y Tomas Field, recorrieron el río Bermejo. Por su parte el padre Gabriel Patiño  y Lucas Rodriguez exploran el desconocido río Pilcomayo y dejando dilucidado que su curso es diverso del río Bermejo”. Por su parte el Padre Antonio Ruiz de Montoya, después de recorrer varias veces toda la región Chaqueña, nos legó una interesante carta geográfica”.

Los   exploradores  en el siglo XIX que se animaron a entrar en su suelo, tampoco estuvieron tranquilos,  hicieron,  descubrimientos importantes en  el aspecto geográfico, cartográfico y antropológico. En el mapa boliviano de 1859 figura esta inmensa región como un territorio de   “Yndios Matacos aliados e Yndios Matacos salvajes”, denominándola todavía,  como las llanuras de Manso.

Pero el Chaco era misterioso, no explorado,  mantenía su territorio ocupado por muchísimos grupos de cazadores, recolectores, que habían permanecido por miles de años entre sus ríos caudalosos y rebalses, formando lagunas y pantanos, caminando sobre sus orillas en busca de animales, chanchos de monte, tapires, armadillos, jaguares e  infinidad de peces y aves, descubriendo y abarcando territorios cada vez más cercanos a la cordillera, subiendo y bajando el Bermejo. En las orillas de éste último eran conocidas  las naciones, o tribus, establecidas en ambas orillas, eran los Mataguayos hasta los Caymanes; los Matacos, los Chunupíes, los Malbaláes, los Sinipíes, los Atalaláes, y los Tobas, hasta Lacangayé; y estos últimos mezclados con los Mocobíes, desde esta reducción hasta el río Paraguay.

No eran nada amigables aún en el siglo XIX,  constantemente atacaban a los que osaban cruzar sus territorios de caza y pesca.

Etimología de la palabra Chaco

 “….comprende debajo de este nombre Chaco varias provincias pobladas de naciones infieles, que se continúan  y comunican unas con otras, por centenares de leguas en la banda del poniente y del Río de la Plata, entre las provincias del Paraguay, Río de la Plata , Tucumán, Chichas y Santa Cruz de la Sierra. La etimología de este nombre, Chaco , indica la multitud de las naciones que pueblan esta región.

Cuando salen a cazar los indios y juntan de varias partes las vicuñas y guanacos, aquella muchedumbre, se llama Chacu, en lengua Quichua, que es la general del Perú, y por ser multitud de naciones las que habitan las tierras referidas, les llamaron a semejanza de aquella junta, Chacu, que los Españoles han corrompido en Chaco” P. PEDRO LOZANO , s.j- párrafo I

Desde la Colonia el río Bermejo tenía fama por sus  aguas.  “Las aguas del Bermejo o río Grande, son saludabilísimas, que como bajan de las cordilleras y se van despeñando por guijarros y peñas limpias y lisas, se quebrantan sus aguas y corren notablemente delgadas y sabrosas; y en los arenales que después baña, se purifican del todo quedando sanísimas, y de gran virtud  contra el mal de piedra y orina, porque las márgenes de este río, están en partes pobladas por cierta yerba  que llaman de la orina, de donde les proviene aquella virtud”.

“Son también de admirable eficacia contra los flatos, dolor de Ijada (Parte del cuerpo humano y de otros vertebrados que comprende el espacio que existe entre la última costilla falsa y el hueso de la cadera), hidropesía y gota; porque digiere grandemente, y no deja super fluidades, crudezas ni indigestiones  en el estómago, con que no da lugar a que se críen humores gruesos; por lo cual, quien se siente repleto, con un jarro de agua y pasearse un rato, se gasta todo. De esto depone el mencionado don Luis de Vega, quien escribe, que padeciendo en el Perú  de flatos  e Ijada, piedra y crudezas,  lo que le obligaba  a observar rigidísima parsimonia en la comida y bebida, a los cuatro o cinco días que bebió del agua del Bermejo, expelió muchas arenas  y piedras  y quedó como si jamás  hubiera sentido  tales achaques, en cuarenta y cinco días  que moró en Santiago  de Guadalcázar, (hoy en Orán), siendo así, que bebía en ayunas, cenaba leche, ensalada de legumbres  y pescado, después de los cual se hartaba de agua  confiadamente, y en breve tiempo sentía hambre.

Esta es la causa, porque los viejos  de las naciones  que viven  a orillas de dicho río, se sienten y conservan sanos  y alentados, frescos y sin arrugas. Y de los soldados españoles, que asistieron a la fundación de Guadalcázar, ninguno murió, ni aún enfermó en seis o siete años  que allí estuvieron, no obstante  que sudaban copiosamente, por andar de continuo pescando, vaqueando, cortando y acarreando madera para la fábrica de fuertes y casas, y labrando la tierra; sudados, bebían a todas horas  el agua de este río sin recelo de catarro, pechuguera, dolor de estómago , ni semejantes achaques”( P. Pedro Lozano, S.J- párrafo II) Pueblos primitivos de Sudamérica. Colección Buen Aire 1943.

Los primeros caminos

Esta selva era infranqueable por centurias, sólo algunas sendas comunicaban hacia poblaciones cercanas a Padcaya, desde aquí se ingresaba hacia la selva virgen como Tariquía o descender hacia el Emborozú, territorio que posteriormente se fue abriendo a golpe de machete y  sobre todo, por el descubrimiento del primer pozo petrolero Bermejo  en Bolivia en 1924 por la Standart oil  y que hasta  el 2018, siguió produciendo y como tal es considerado, como uno de los mayores campos  petrolíferos de producción de Sud América.

El primer camino  era tan angosto que sólo cabía un camión pequeño,  se construyeron puentes con estilo colonial y técnica pre colombina; es decir de piedra que encajaban las caras a la perfección. Todavía está en pie el puente Campanario pero en desuso pero digno de ver su solidez.

La Poza de la Marina

Siguieron fundándose campamentos y luego comunidades a medida que avanzaba el camino. En el Salado próximo al campamento de la Goma, me comentaron un increíble relato:

“ Una hermosa joven de unos quince años solía ir a lavar ropa a la Poza, un embalse de agua hecha por la naturaleza en millones de años en la  roca viva;  tan profunda, que se podía nadar”.

“Allí permanecía por horas contemplando la naturaleza y disfrutando su inocencia entre las mariposas, el verdor de la selva y la frescura del río. Era la fruta apetecida por los choferes que la observaban de reojo nadando y riendo de felicidad.

Llegó el día en que se ahogó en la poza que conocía a la perfección, todos quedaron sorprendidos por este triste desenlace; se tejieron atrevidas conjeturas como que fue asesinada por poseerla, otros dijeron que se  resbaló golpeándose la cabeza en la roca, cayendo a la poza.

Desde ese día, los choferes pasaban raudamente la poza que estaba a la vera del camino. Llevaban en su conciencia la culpa ajena, que no los dejaba tranquilos al cruzar el lugar  a media noche o en el día.

Después de la muerte de Marina, muchos Aseguraban que en la poza, la veían  bañándose  desnuda mostrando su escultural cuerpo. Una sonrisa sensual y un dulce coqueteo atraía a los choferes que con felicidad e inocencia se aproximaban a ella para amarla, pero acababan en el fondo de la Poza ahogados. Algunos se salvaron y tuvieron la suerte de contar su encuentro.

Asustados afirmaron que la vieron, algunos no resistieron  y se entregaron a sus designios de venganza o seducción del más allá. La Poza de la Marina, todavía está en el lugar pero ya nadie se detiene, por el temor de reencontrarse con ella”.

El Petroleo de Bermejo y la Standard Oil

Ya durante la colonia española, se hablaba de los “ Bitúmenes o jugos de la tierra” que afloraban a la superficie  en diversos puntos de la Audiencia de Charcas.

Hay testimonios que los naturales  utilizaban estos aceites para iluminar sus viviendas o como medicina para secar sus heridas.

“ Desde fines del siglo XIX exploraron el territorio nacional en busca de petróleo. En 1895, se obtuvieron las primeras muestras en la zona de Incahuasi, a orillas del río Azero, en el Departamento de Chuquisaca. Su descubridor, Ignacio Prudencio, intentando una segunda exploración, fue devorado por un Puma” Pg 86.

                                                          Exploradores del Chaco

Los primeros intentos y los más serios  para explotar el petróleo se realizaron entre 1916-1920. La Farquard, inglesa y la Calacoto Chilena, perforaron dos en Cuevo y Charagua y dos en Calacoto de Pacajes, ninguna de las perforaciones dio resultado.

Tanto el Gobierno Liberal y Republicano, firmaron contratos de concesión de tierras petroleras con diferentes empresas y ciudadanos bolivianos, palo blancos, que terminaron vendiendo sus concesiones a la Standard  Oil que en menos de veinte años era la prácticamente la dueña del Chaco con un millón de hectáreas de potencial petrolífero.

“ El gobierno vigilará la exploración y explotación de los yacimientos y fiscalizará las operaciones de las empresas, no sólo para asegurarse en la participación de impuestos, sino también para organizar convenientemente la industria en beneficio nacional”.

Nada se cumplió la Standard Oil  pese a los compromisos con el Estado de perforar un pozo cada 50.00 hectáreas y a producir dos millones  de barriles anuales de petróleo.

El incumplimiento de estas cláusulas estaba penado con multas y con la reversión parcial al Estado de los yacimientos no explotados.

“ La primera perforación exploratoria se inició el 24 de agosto de 1922 a cargo de la Standard Oil (Bermejo X-1) y concluyó en 1924 a la profundidad de 561 metros y resultó seco. En 1923 perforó otros dos pozos en Cambeiti y Saipurú, que llegaron a 805 y 683 metros respectivamente, pero resultaron también improductivos, hasta que en 1924 perforaron el pozo Bermejo X-2 que descubrió petróleo con poco gas a la profundidad de 635 metros, convirtiéndose en el primer pozo de hidrocarburos en Bolivia”.  www.energypress.com.bo

Sin embargo la Standart Oil produjo importantes cantidades de petróleo, negándose a admitir que ya estaba en producción en Bermejo en 1925 y lo exportaba a la Argentina a través de un oleoducto clandestino.

“ El agente de la Aduana boliviana, Pompilio Guerrero, en 1935 reveló que en los primeros meses de 1926 había descubierto un oleoducto clandestino construido por la Standard Oil a través del río Bermejo”.

“ La empresa estaba aplicando en el país los métodos bandidescos que le había hecho célebre en todo el mundo: coacción económica, corrupción de funcionarios, presión política. Pero si a esta añadimos la negativa llana y simple de uno de sus representantes a proporcionar gasolina a las guarniciones del ejército boliviano en el Chaco mientras el gobierno insistiera en cobrar patentes, se comprenderá por qué fue quebrada la voluntad del presidente Siles”. Todos los gobiernos fueron débiles al aceptar que la empresa recién iniciara los pagos de las patentes de explotación sólo a partir del 1 de enero de 1930”

“ En 1935 dos diputados argentinos denunciaron la existencia de un oleoducto construido por la Standard Oil desde Bolivia.

Los personeros de la Standard Oil en Bolivia y la argentina trataron de justificar su proceder admitiendo que habían exportado petróleo boliviano del pozo Bermejo 2 a uno de sus yacimientos en Agua Blanca. El Gerente en Argentina informó que se había instalado una pequeña cañería de 5 cms de diámetro, por unos doscientos de longitud”.

“ El Gerente de la compañía en Bolivia , Blocker, publicó una declaración en tono de ironía ofensiva”

“ La Standard Oil Co. Of Bolivia tiene el derecho acordado por su contrato, de producir, transportar, refinar y vender, dentro el país o en el extranjero petróleo y cualquier carburo de hidrógeno y sus derivados”. Por tanto es importante que el público se informe que cualquier cantidad de petróleo que hipotéticamente hubiera sido transportado en ejercicio de un derecho reconocido en un contrato”.

La defraudación total fue calculada en 85 millones de bolivianos, debiendo añadirse a esta cifra 32 millones gastados por Bolivia en la importación de combustibles desde 1925 hasta 1933.

De acuerdo a estimaciones del Dr Luis Fernando Guachalla, esos 32 millones de la moneda de post guerra, el país pagó a la misma Standard Oil por el petróleo peruano importado”.

Bermejo Un Mega Pozo petrolero.

Con todo el petróleo extraído de Bermejo, La producción acumulada del pozo Bermejo X2 (BJO-X2) a diciembre de 2016 alcanzó un volumen superior a 778 mil barriles de petróleo contabilizado desde el año 1942, informó este martes el vicepresidente de Administración, Contratos y Fiscalización de YPFB, Jorge Sosa Suárez.

Sosa aclaró que entre los años 1924 y 1941 no se cuenta con registros producción del primer pozo productor de Bolivia, pues la producción en los primeros años se encontraba con la empresa Standard Oil Company y no dejó información estadística, por tanto, la contribución en la producción al país es mayor a 778 mil barriles de petróleo.

“Al conmemorar los 80 años de fundación de YPFB y el Día del Trabajador Petrolero, quiero destacar el aporte de este pozo que contribuye a la producción del país desde hace 92 años a la producción nacional de petróleo para el mercado interno”, indicó Sosa.

Este campo forma parte del lineamiento estructural San Telmo, Tigre, Toro, Barredero, Arrozales y Bermejo, situados en la provincia Arce, al sudeste del departamento de Tarija. En la actualidad el pozo BJO-X2 produce 35 barriles por día (BPD) con una densidad de crudo de 24.7 grados API (American Petroleum Institute), constituyéndose en el mejor pozo productor del Campo para reservorios someros del sistema carbonífero.

Pozo descubridor. Los primeros pozos BJO-X1 y BJOX2, fueron perforados entre 1922 a 1924 por la Standard Oil Company, resultando el pozo BJO-X2 descubridor de hidrocarburos líquidos en sedimentitas del Sistema Carbonífero correspondientes a las formaciones Tarija y Tupambi en 1924, durante la presidencia de Bautista Saavedra. Se trata del primer pozo de desarrollo estable de petróleo en Bolivia y está ubicado en la serranía Candado-Suaruro en el Subandino Sur.

“El pozo BJO-X2 empezó a perforarse el 17 de enero de 1924; a los 185 metros, se notó ya la presencia del petróleo; a los 450 metros, se encontró una pequeña capa petrolífera con un rendimiento de 80 barriles diarios”. (La República, 26 de octubre de 1924). El pozo somero alcanzó una profundidad de 1.960 pies y comenzó con una producción inicial de 1.500 barriles por día (BPD), a partir de los cuales se empezó a desarrollar el Campo con la perforación de seis pozos superficiales adicionales con resultados positivos en petróleo y gas asociado.

Las notas intercambiadas el 18 de septiembre de 1924 por Thomas R. Armstrong, representante de la Standard Oil Company of Bolivia y Víctor Navajas, entonces ministro de Industria, confirmaron la seriedad de la compañía, refleja la prensa de la época. “Hemos encontrado varias manifestaciones de petróleo espeso en el pozo Bermejo; calculamos que produciría 500 barriles diarios. Esperemos que perforando subsiguientemente demostrará un campo petrolífero comercial”. (La República, La Paz, 20 de septiembre de 1924). 

Antes y durante  la Guerra del Chaco 1932-1935, el Pozo Bermejo 2 producía petróleo para los bolivianos y por debajo del río los pícaros de la Standard Oil construyeron tuberías y vendían de contrabando a la Argentina y éstos revendían al Paraguay; es decir al enemigo circunstancial.

Una verdadera vergüenza para la empresa, que fue sorprendida en este ilícito, pero trataron de desmentir y afirmar después  al mejor estilo Yanky: Bussines are Bussines.

La riqueza de la región

Era tan difícil llegar a la actual Bermejo por el camino carretero, que tardaban hasta cuatro días en temporada de lluvias, porque no había puentes  y los inofensivos riachuelos se convertían en horribles torrentes.

Bermejo y su río, su riqueza petrolera y gasífera, pero también guarda un gran potencial turístico en Tariquía, una reserva Nacional de Flora y Fauna creada en 1989 con una extensión de 2.469 km2.

Tariquía representa uno de los últimos lugares de la naturaleza casi impoluta, sus caprichosas montañas de las estribaciones de la cordillera de los Andes, descienden en forma ondulatoria de verdor; en sus alturas forman hermosas planicies de pastizales y bosques frondosos de maderas finas  en sus profundidades.

Los ríos que circundan son verdaderos remansos de agua fresca que se abren paso entre los cañadones hasta descender al río Tarija afluente del Bermejo aguas abajo.

Se encuentra ubicada en la región sureste del Departamento de Tarija (al Sur del poblado Entre Ríos), en las Provincias O'Connor, Arce, Gran Chaco y Avilez, en proximidad a la frontera argentina. Los municipios involucrados son Padcaya, Entre Ríos, Caraparí y Uriondo.

Estado de conservación

Las principales amenazas que enfrenta, provienen del avance de la frontera agropecuaria y el desbosque en terrenos de pronunciada pendiente, de la explotación maderera y del impacto del ganado (vacunos, ovinos y caprinos) en zonas de bosque. La implementación de programas de operación turística no regulados, representaría un riesgo para la estabilidad de los ecosistemas y la calidad ambiental que ofrece la Reserva. También pone en peligro las prospecciones para perforar nuevos pozos gasíferos, yendo en contra de la preservación de este hermoso lugar.

Clima

El clima de la región es templado a cálido, según la variación altitudinal. El régimen de pluviosidad varía de subhúmedo a perhúmedo en las zonas de mayor exposición a las lluvias orográficas y neblinas, con un rango aproximado de 900 a 3.000 mm de precipitación anual.

Rango altitudinal y fisiografía

El rango altitudinal oscila entre los 900 y 3.400 msnm. Ocupa la región fisiográfica del Subandino Sur caracterizada por abruptas serranías paralelas y profundos valles orientados al rumbo mayor de la Cordillera.

Hidrografía

La hidrografía está definida por las cuencas de los ríos Grande de Tarija, Chiquiacá y Salinas.

Subregiones biogeográficas

El Área corresponde mayormente a la subregión biogeográfica de Bosque Húmedo Montañoso de Yungas.

Atractivos turísticos
Un mundo fascínate se abre en Tariquia para los amantes del trekking, la pesca deportiva en el  con devolución, la ornitología y la observación de flora y fauna.

Sitios de interés

Sidras, Salinas
- El Cajón: Cañón en el río Grande de Tarija, donde se concentran importantes poblaciones de peces tales como el robal y el dorado. https://www.lagacetasalta.com.ar/nota/14865/sociedad/polemica-sobre-extrano-pez-gigante-rio-bermejo.html

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Flora

Se tienen registradas 808 especies de flora y se estima la existencia de 1,500 especies de plantas superiores. La Reserva de Flora y Fauna Tariquía es la única Área Protegida de Bolivia que protege muestras bien conservadas del bosque del Yungas tucumano-boliviano. Existen zonas de bosques nublados de ceja de monte, además de praderas neblinosas de altura que corresponderían a formaciones de afinidad parámica. También se presentan en las zonas menos húmedas transiciones al bosque seco de valles mesotérmicos y bosque seco del Chaco serrano. La vegetación presenta una estratificación altitudinal, en la que se distinguen: selva pedemontana entre 400 y 900 msnm, con una precipitación de 900 mm y una temperatura de 20°C, siendo éste el sector más seco. La selva montana entre 900 y 1,500 msnm, cubre casi el 80% de la reserva, siendo el sector más húmedo con una precipitación entre 1,500 a 3,000 mm. El bosque montano, por encima de los 1,500 msnm, en el que se encuentran bosques oligoespecíficos de pino de monte (Podocarpus parlatorei) y aliso (Alnus acuminata). En estos bosques se pueden encontrar unas 112 especies arbóreas, siendo las más comunes cebil (Anadenanthera colubrina), tipa (Tipuana tipu), barroso (Blepharocalyx salicifolius), nogal (Juglans australis), laurel (Cinnamomum porphyria), cedro (Cedrela lilloi), tajibos o lapachos (Tabebuia spp.) y muchas especies de la familia Mirtaceae.

Fauna

Se tienen registradas 406 especies de fauna en la Reserva. La fauna del Área se caracteriza por la presencia de especies que se encuentran amenazadas en Bolivia como el jucumari (Tremarctos ornatus), el puma (Felis concolor), la taruca o venado andino (Hippocamelus antisiensis), el jaguar (Panthera onca), el taitetú (Tayassu tajacu), el mono silbador (Cebus apella), la paraba militar (Ara militaris boliviana), el loro hablador (Amazona tucumana), la pava de monte (Penelope dabbenei) y varias especies de aves pequeñas que son raras o se encuentran amenazadas como Cinclus schulzii, Scytalopus superciliaris, Poospiza boliviana, Poospiza erythrophrys, Saltator rufiventris, Pseudocolopteryx dillenianus. Se estima la existencia de unas 400 especies de aves, de las cuales 241 especies  están registradas.

Cómo llegar

La ciudad clave para llegar a la Reserva de Tariquía es Tarija.
Para llegar al área se utiliza la carretera Tarija - Bermejo. Llegando a la mitad de ese trayecto: Emborozú. De Tarija salen buses todos los días hacia Bermejo.
Una vez en Emborozú, la siguiente parada es Sidras, puerta de ingreso al área. Dentro de ella, el desplazamiento,  es por senderos para caminar.

Más información: tourtrek@entelnet.bo

 

Fuentes

Siiriainen, M. P. (2003). Andes Orientales y Amazoniía Occidental. La Paz: Producciones CIMA.

Pueblos primitivos de Sudamérica. Colección Buen Aire 1943

Francisco Arriola, Historia de la Cultura Argentina. Editorial Stella, 1962

Petróleo en Bolivia, Almaraz, Sergio, Edit. El Siglo 1969

Maravillas Naturales de Bolivia, (Parques Nacionales y otras Áreas Protegidas) SERNAP.

 

 

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